Corvera pone ritmo celta en Madrid
Celebración. El músico Bras Rodrigo ha cumplido su sueño de llevar a la capital española el desfile del día de San Patricio y prepara la segunda edición
No ha sido en Dublín, en Nueva York o Boston, ni tan siquiera en la Corvera que lleva en su corazón, sino en Madrid, donde el músico Bras Rodrigo ha hecho realidad uno de sus grandes sueños culturales: trasladar a España el emblemático desfile del día de San Patricio. Tras más de cinco años de intenso trabajo, de arduos trámites burocráticos y de forja de contactos, decenas de miles de personas, cerca de 75.000 según algunos testigos, llenaron el pasado sábado el centro de la capital nacional para ver a más de trescientos gaiteros procedentes de medio país marchar en honor al patrón de todos los celtas.
Tradicionalmente ligada a Irlanda, y a aquellos territorios del globo en los que el influjo de dicha cultura se ha asentado con fuerzas, para Rodrigo «el haber logrado extenderla a España ya trasciende el que se sea irlandés, escocés, madrileño o asturiano. San Patricio se ha convertido, al fin, en el hermanamiento de todos los celtas del mundo». Así se expresaba ayer, de regreso a Asturias y todavía tembloroso por esa mezcla de «alegría, gratitud y emoción, que aún me dura».
Lo logrado bien merece esa reacción. Auspiciado por el patrocinio de la marca de cerveza Guinness, y con el total apoyo del ayuntamiento madrileño, Rodrigo logró reunir no solo a la Banda de Gaitas de Corvera, que él mismo lidera, sino también a formaciones de gaiteros de Galicia, León, El Bierzo, Zamora, Zaragoza, Málaga y, por supuesto, Madrid; incluso concurrió una pequeña delegación irlandesa. Su marcha por espacios tan reconocibles como las calles Bordadores o Carlos III, la plaza de Oriente o el Palacio Real, superaron con creces todas las previsiones de afluencia. «Ha sido increíble. Desde el martes trabajaremos en la segunda edición. Una capital europea merece su San Patricio».