Reconocida como fiesta de interés turístico regional,  La “Foguera de San Xuán de Corvera”, que se celebra  la noche del 23 al 24 de junio,  se considera única por su valor artístico, al ser diseñada cada año, por escultores profesionales, que tratan de aunar la vertiente más tradicional de la fiesta, con la más vanguardista.

Hoy estamos ante una de las noches que todos los #celtas tenemos marcadas en nuestro calendario, llena de innumerables tradiciones y ritos☘️

La Nueche de San Xuan en Asturies, es una festividad de origen celta (Litha), en la que se encendía una foguera y que está ligada con las celebraciones en las que se festejaba la llegada del solsticio de verano, el 21 de junio. La iglesia no pudo erradicar las tradiciones paganas en Asturies, como esta de la Foguera de San Xuan y se unió a ellas, eso sí, retrasando tres días la celebración para que coincidiera con el nacimiento de San Xuan Bautista y que nació exactamente 7 meses antes de Jesús de Nazaret.

La finalidad de este rito de la Foguera de San Xuan era “dar más fuerza al sol”, que a partir de esos días, iba haciéndose más “débil” (los días se van haciendo más cortos hasta el solsticio de invierno, 21 de diciembre). Simbólicamente el fuego también tiene una función “purificadora” en las personas que lo contemplaban.

Una manera muy específica de celebrar este ritual en #Asturies es bailar en torno al fuego la Danza Prima que, aunque se realiza también en otras épocas del año, en la noche de San Xuan tiene una fecha fija. Se hace formando un corro y girando en sentido contrario a las agujas del reloj. Los danzantes van agarrados de los meñiques con unos pasos muy sencillos, mientras cantan la letra “Ai, un galán d’esta villa” (hay varias aunque esta es la más común).

⛵️Otro rito es echar la clara de un huevo en un vaso de sidra y dejarlo en la ventana, a la rosada, toda la noche. Al día siguiente aparece el que se llama barcu de San Xuan, una figura en la clara.

También está el enramado de les fontes con los sanxuaninos que florecen en ésta época del año.

Los mozos del pueblo ponían un ramo en la puerta de la casa de sus novias.

Se cogía flor de benito, también llamada sabugu (saúco) (en la foto) y se dejaba a la fresca toda la noche metida en un caldero o baldre con agua, para en la mañana de San Xuan lavar la cara con ese agua y estar guapos y con la piel tersa y fina todo el año.

También era una noche de hacer travesuras, escondiendo cosas a los vecinos o cambiándolas de sitio.

Se buscaban hierbas medicinales y, por supuesto, el trébol de cuatro hojas que te diera suerte todo el año. Ya lo dice nuestra canción: “A coyer el trébole, el trébole, el trébole, a coyer el trébole la nueche de San Xuan, a coyer el trébole, el trébole, el trébole, a coyer el trébole los mios amores van”.

Y capítulo a parte merece nuestra atención la mitología de esta mágica noche:

Se permite el acceso a grutas, castillos y palacios encantados; se liberan de sus prisiones y ataduras las reinas moras, las princesas y las infantas cautivas merced a un embrujo, ensalmo o maldición; braman los cuélebres; salen a dar un vespertino paseo a la luz de la Luna seres femeninos misteriosos en torno a sus infranqueables moradas; afloran enjambres de raros espíritus amparados en la oscuridad de la noche y en los matorrales; las gallinas y los polluelos de oro, haciendo ostentación de su dorado plumaje, tientan a algún que otro incauto codicioso; las mozas enamoradas sueñan y adivinan quién será el galán que las despose; las plantas venenosas pierden su dañina propiedad y, en cambio, las salutíferas centuplican sus virtudes; los tesoros se remueven en las entrañas de la Tierra dejando al descubierto parte del mismo; el rocío cura ciento y una enfermedades; los helechos florecen al dar las doce campanadas.

Otra importantísima costumbre era la de coger la Flor del Agua que brota en el agua de las fuentes en el instante de romper el alba con los primeros rayos de sol de la mañana de San Xuan, y que no dura más que un instante y haría feliz en sus amores al que lograra cogerla en ese momento, la moza que llegaba primero a un manantial o a una fuente colocaba una rama como señal de que había logrado coger la flor del agua; cuando llegaba otra, hacía lo mismo, porque comunmente se creía que la moza que hubiera logrado coger la flor del agua se casaría ese mismo año.

También se iban a llavar con la Flor del Agua que era revolcarse desnudos en la hierba empapándose bien con las gotas del rocío por la mañana. Ésto tenía un elemento purificador y también se empleaba para tener y suerte y estar libres de enfermedades todo el año.

Esta noche los cuélebres pierden su poder mágico. Les xanes salen de sus cuevas y de las fuentes a peinar sus cabellos con peines de oro y a ofrecer sus riquezas al que sepa y tenga valor para desencantarlas.